Tipos de divorcio: Express vs Contencioso

Sin importar en qué situación te encuentres, con hijos o sin hijos o si ambas personas están de acuerdo o no, tomar la decisión de divorciarse no es fácil. A la carga emocional se le suma además tener que lidiar con complejos términos y procesos legales que pueden hacer que tu situación se sienta aún más difícil.

Sin embargo, para muchos el divorcio significa salir de una relación difícil, dejar el dolor atrás y tener la oportunidad de comenzar de nuevo. Si este es tu caso, a continuación encontrarás información sobre los diferentes tipos de divorcios, el proceso que usualmente debes seguir y otra información relacionada que te ayudará a tomar la decisión más adecuada para tu caso y a eliminar parte de las dudas y de la preocupación que siempre surgen durante el proceso de divorcio.

¿Qué es un divorcio?

El matrimonio es la unión entre dos personas reconocida por la ley y que otorga a ambas partes tanto derechos como obligaciones.

Más allá del matrimonio religioso, el matrimonio desde el punto de vista legal ofrece a una familia ventajas legales que van desde la administración conjunta de bienes hasta ventajas tributarias.

El divorcio en términos sencillos es la disolución legal de esta unión. A parte del divorcio, la única forma de disolver un matrimonio de forma legal es la declaración de fallecimiento.

El efecto principal del divorcio es entonces la disolución del matrimonio y como consecuencia de esto el estado civil de ambas personas pasa de casados a divorciados.

Si existió régimen económico, que es como se le conoce a las reglas que determinan la parte económica en un matrimonio, este queda disuelto después del divorcio. Esto usualmente significa repartir el patrimonio matrimonial y decidir qué le corresponde a cada parte. Finalmente, se pierden los derechos que habían recibido al casarse, como el derecho de heredar entre cónyuges.

Antes era obligatorio que hubieran razones legítimas para el divorcio, pero hoy en día sólo es necesario que una o ambas partes no quieran continuar el matrimonio. De forma similar, antes había que pasar por la separación antes del divorcio, pero hoy en día es posible divorciarse de forma directa sin pasar por la separación.

Para hacer la demanda de divorcio no es necesario que la pareja viva separada o que continúe viviendo en la misma casa.

El divorcio permite que ambas partes puedan casarse de nuevo ante la ley. Sin embargo, si te casaste por la Iglesia y quieres hacerlo de nuevo, tendrás que hablar con tu Iglesia para conocer las condiciones y opciones que se aplican en tu caso.

La solicitud de divorcio puede ser realizada por ambas partes, a lo que se le conoce como divorcio de mutuo acuerdo, o puede ser realizada sólo por una de las partes, a lo que se le conoce como divorcio contencioso.

En cualquiera de los dos casos sólo puede acordarse por sentencia judicial, se debe realizar una demanda o solicitud y ambos cónyuges deben comparecer ante un juez.

Sin importar si se trata de un divorcio de mutuo acuerdo o contencioso, es necesario contar con un abogado para redactar los documentos relacionados y un procurador que actuará ante el juzgado para representar a los cónyuges.

En ambos tipos de divorcios se deberá presentar una “demanda de divorcio”, el que es el documento escrito dirigido al juzgado en el que una o ambas partes solicitan que el matrimonio sea disuelto.

¿Cuáles son las condiciones para poder divorciarte?

Las condiciones y los documentos que tienes que presentar dependen en gran medida de si se trata de un divorcio solicitado por ambas partes o si sólo una parte quiere divorciarse. Sin embargo, existen ciertas condiciones básicas que debes cumplir sin importar cuál sea el caso:

1. El matrimonio no debe ser nulo

Sólo se le puede poner fin a través del divorcio a un matrimonio válido. Algunas de las razones que anulan un matrimonio son que haya sido contraído por coacción o miedo, que se haya dado entre menores de edad, etc.

2. Deben haber transcurrido tres meses desde el matrimonio

Para poder comenzar el proceso de divorcio tienen que haber pasado tres meses desde el matrimonio hasta la fecha de la solicitud de divorcio. El único caso en el que es posible comenzar el proceso de divorcio antes de que hayan pasado tres meses es si se demuestra que continuar el matrimonio pone en riesgo la salud, vida, dignidad o libertad de la persona que solicita el divorcio o de sus hijos.

3. Se deben entregar los siguientes documentos sin importar el tipo de divorcio:

Sin importar si se trata de un divorcio de mutuo acuerdo o de un divorcio contencioso, se deberá redactar una demanda de divorcio que exprese el deseo de terminar el matrimonio. A esto se le debe adjuntar el certificado de matrimonio que prueba que se trata de un matrimonio oficial y no nulo y que confirma que han pasado por lo menos tres meses desde que la pareja se casó. Por último se deberán adjuntar los certificados de nacimiento de todos los hijos involucrados.

Tipos de divorcios

Tipos de divorcios

Divorcio de mutuo acuerdo

El divorcio de mutuo acuerdo o divorcio express se da cuando ambas partes solicitan el divorcio. En este caso la demanda de divorcio la presentan ambas partes por separado o se presenta una sola demanda en la que comunican que ambos están de acuerdo con el divorcio.

Debido a los cambios en las leyes sobre el divorcio ya no es necesario tener razones legítimas y el proceso es más sencillo. Estas modificaciones relativamente recientes también redujeron parte de los costos relacionados.

Por esta razón al divorcio de mutuo acuerdo se le conoce como divorcio express. Es la forma más rápida, económica y fácil de divorciarse.

Existen dos formas de realizar un divorcio de mutuo acuerdo: la forma tradicional a través de un juzgado o a través de un notario si no hay hijos menores de edad involucrados.

1. Divorcio de mutuo acuerdo ante un juzgado

Esta es la forma tradicional y es obligatorio que un divorcio de mutuo acuerdo se realice ante un juzgado si existen hijos menores de edad. En este caso se debe presentar la solicitud en el juzgado más cercano al domicilio actual de la pareja o al domicilio de alguno de los dos esposos en caso de que vivan separados. Es obligatorio contar con un abogado para redactar los documentos relacionados y con un procurador que represente a los cónyuges ante el juzgado.

En un divorcio de mutuo acuerdo ambos esposos pueden usar el mismo abogado y procurador, por lo que se reducen los costos y el tiempo que dura todo el proceso. A diferencia de un divorcio contencioso, en un divorcio de mutuo acuerdo ambas partes deben firmar en el juzgado pero no hay necesidad de un juicio.

Además del certificado de matrimonio y del certificado de nacimiento de los hijos, también es necesario presentar un Poder General para Pleitos que es el documento que le otorga poderes al procurador para que pueda representar a los cónyuges en un juzgado. A esto se le añade el Convenio Regulador.

Convenio Regulador:

El Convenio Regulador es el documento que contiene todos los detalles del acuerdo de divorcio. Es el documento en el que se encuentran detallados todos los efectos del divorcio y usualmente incluye las siguientes cosas:

  1. Quién se quedará con la custodia de los hijos
  2. Cuál será el régimen de visitas entre padres e hijos y entre abuelos y nietos
  3. Quién se quedará con la vivienda familiar
  4. Pensiones alimenticias
  5. Separación de bienes, liquidación del patrimonio familiar
  6. Pensiones entre cónyuges
  7. Etc.

Se recomienda redactar el Convenio Regulador con la ayuda de un abogado especializado en divorcios. Al firmar, ambas partes están mostrando que están de acuerdo con todo lo que contiene el Convenio Regulador.

Documentos que se deben presentar en un divorcio de mutuo acuerdo ante un juzgado:

  • Certificado de matrimonio
  • Certificado de nacimiento de los hijos, si hay
  • Poder General para Pleitos
  • Demanda de divorcio
  • Convenio Regulador

Proceso de un divorcio de mutuo acuerdo ante un juzgado:

Redactar la demanda de divorcio con la ayuda de un abogado. Pueden haber dos demandas, una de cada parte, o una sola demanda en la que se incluye el consentimiento del otro.

Redactar el Convenio Regulador con la ayuda de un abogado. En caso de que se estén usando abogados diferentes, ambas partes deberán reunirse hasta que los dos lados estén de acuerdo con todo lo que incluye el Convenio Regulador.

Los dos cónyuges deberán firmar ambos documentos.

Enviar ambos documentos, junto con el certificado de matrimonio y el certificado de nacimiento de los hijos, si hay.

Ratificar (firmar) en el juzgado.

El juez examinará el Convenio Regulador para asegurarse de que no perjudica de ninguna forma a alguna de las partes ni a los hijos involucrados. Si el juez no lo aprueba, le dará a la pareja un plazo para corregirlo o redactarlo de nuevo. Si el juez aprueba el convenio, dictará la sentencia de divorcio.

2. Divorcio ante un notario

Si se trata de un divorcio de mutuo acuerdo sin hijos menores de edad, es posible hacer el proceso ante un notario sin tener que pasar por un juzgado. Este proceso es más rápido, pero usualmente es más costoso.

Para realizar un divorcio ante un notario se debe presentar una declaración diciendo que ambos esposos desean divorciarse (demanda de divorcio) y un Convenio Regulador, el documento que contiene los detalles del divorcio. Se recomienda contratar a un abogado para redactar las declaraciones de ambas partes y el Convenio Regulador. Si hay hijos mayores de edad, estos deben dar su consentimiento.

Ambos cónyuges deben estar presentes y firmar en persona frente al notario. Si el Secretario judicial o el notario determinan que parte del convenio es perjudicial para uno de los esposos o para los hijos mayores de edad, se lo comunicarán a los involucrados y se cerrará el expediente. En este caso, la pareja tendrá que volver a comenzar el proceso desde el comienzo ante un juzgado.

Divorcio contencioso

Aunque antes no era permitido por la ley, hoy en día sólo es necesario que una de las partes solicite el divorcio sin que el otro esposo esté de acuerdo y sin que el juez pueda oponerse.

En este caso la parte que desea divorciarse es la que realiza la demanda, mientras que la otra parte está obligada a contestarla. Si no la contesta o si no se presenta al juicio, se considerará que acepta todo lo que determine el juez y estará obligado por ley a cumplir lo que diga la sentencia de divorcio.

Proceso de un divorcio contencioso ante un juzgado:

Antes de comenzar el proceso de divorcio se debe redactar la demanda con ayuda de un abogado.

A la demanda de divorcio se deben adjuntar el certificado de matrimonio, el certificado de nacimiento de los hijos involucrados y los documentos que muestren la situación económica de los cónyuges.

Después de presentar la demanda, esta debe ser contestada por la otra parte.

Después de que la demanda sea contestada por la otra parte, el juez citará a la pareja a una vista. Deben llevar a sus abogados y procuradores.

Durante la vista se presentarán las pruebas necesarias para determinar quién se quedará con la custodia de los menores, cuáles serán los regímenes de visitas, si se pagará o no una pensión alimenticia, etc.

Si hay hijos menores de edad con juicio suficiente, podrán hablar en la vista.

Después de la vista, el juez dictará la sentencia del divorcio en la que aparecerán las medidas que se tomarán sobre lo que fue discutido durante la vista (custodia, pensiones, etc.)

Medidas provisionales:

Antes de presentar la demanda de divorcio o al momento de presentarla, la parte que realiza la solicitud de divorcio puede pedir que se tomen ciertas medidas provisionales hasta que el proceso de divorcio haya terminado.

Estas medidas incluyen cosas como con quién se quedarán los hijos durante el proceso, si existe riesgo de que uno de los padres quiera llevarse al hijo se puede prohibir que el menor salga del país o saque un pasaporte, etc.

Las medidas provisionales usualmente sólo son solicitadas en casos de emergencia o necesidad y no requieren la intervención de un abogado. Estas medidas sólo son válidas si poco tiempo después se presenta la demanda de divorcio.

¿Es posible reconciliarse o cambiar de un tipo de divorcio a otro?

Divorcio contencioso
Si ambos cónyuges se reconcilian y deciden parar el proceso de divorcio, pueden hacerlo antes de que se acabe el proceso y antes de que el juez emita la sentencia. En este caso, ambas partes deben expresar ante el juzgado que desean anular el proceso de divorcio.

Si la pareja se reconcilia después de que se haya emitido la sentencia, no será posible anular el divorcio. Aun si deciden vivir juntos de nuevo, tendrán que casarse otra vez para ser reconocidos como pareja ante la ley y para poder disfrutar de los beneficios del matrimonio.

Por otro lado, si inicialmente se hizo una demanda de divorcio contencioso pero durante el proceso ambas partes logran ponerse de acuerdo, pueden crear un convenio regulador y presentarlo en el juzgado.

Si en cambio ambas partes estaban de acuerdo al comienzo y comenzaron una demanda de divorcio de mutuo acuerdo pero una de las partes no firma en el juzgado, el proceso será anulado y el cónyuge que desee continuar con el divorcio tendrá que comenzar un divorcio contencioso.

Conclusión

Aunque tomar la decisión de divorciarte puede ser emocionalmente difícil, el proceso legal para lograrlo no tiene que ser complicado.

Si ambas partes están de acuerdo y se trata de un divorcio de mutuo acuerdo o divorcio express, pueden compartir un abogado y procurador que les ayudará a redactar los documentos necesarios y los representará frente a un juez.

Este proceso se realiza frente a un juzgado siempre que hay hijos menores de edad involucrados. Si no es así, puedes divorciarte ante un notario, lo que usualmente tarda menos aunque puede ser más costoso.

Si ambas partes no están de acuerdo y sólo una de ellas quiere divorciarse se trata de un divorcio contencioso. En este caso la persona que quiere divorciarse deberá contratar a un abogado para redactar la demanda de divorcio y preparar los documentos necesarios.

El juez citará a la pareja a una vista en la que se discutirán los efectos del divorcio. Luego de la cita, el juez decidirá si acepta o no el divorcio y bajo qué condiciones.

Sin importar la situación en la que te encuentres, la mejor forma de lidiar con la parte legal de un divorcio de forma tranquila y segura es contratar a un abogado de confianza que pueda guiarte a lo largo del proceso y ayudarte a redactar los documentos necesarios para tu caso específico.